En un acto que tuvo lugar el martes pasado, prestaron juramento y recibieron el correspondiente diploma 55 nuevos matriculados en el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos.

La ceremonia tuvo lugar en el auditorio de la Escuela de Música Constancio Carminio, en Paraná, donde estuvieron presentes la presidenta del Colegio, CPI María Paula Armándola; la vicepresidenta, CPI Iara Defazy; el secretario, CPI Martin Budo; el tesorero, CPI Mariano Barhich Vittor; la protesorera, CPI Zulma Boujon, y la coordinadora de la Comisión de noveles, CPI Nadia Martínez.

También asistieron José María Armándola y Julio Budasof –asesor legal- cuyos discursos permitieron trasladarse al origen mismo de la institución y recorrer una trayectoria de 22 años con sendos mensajes cargados de información y sentimientos propios de quienes fueron hacedores, protagonistas de los acontecimientos que posicionaron a la institución y jerarquizaron la profesión.

En su discurso la CPI María Paula Armándola hizo hincapié en el valor identitario. “Identidad para poder distinguirnos y valorarnos. Conocer nuestra propia identidad nos fortalece porque nos ayuda a plantarnos, a decir qué hacemos, cómo lo hacemos, el servicio que brindamos. Nos da seguridad” en todos los órdenes del ejercicio profesional expuso ante los nuevos matriculados. En ese sentido, ponderó los mensajes que anteriormente habían compartido Armándola y Budasoff, “dos grandes líderes fundadores”.

Detalló los distintos servicios que brinda el Colegio e hizo una convocatoria a “trabajar en equipo, colaborativamente, y manejarse dentro de la ley”.

Especial referencia hizo a las capacitaciones que brinda la institución. “Escucharon toda nuestra historia, venimos creciendo, formándonos y buscando una identidad única que construimos entre todos en la institución pero que cada uno de ustedes representa. Que puedan aprovechar todas estas herramientas es una oportunidad única que sabemos que ningún otro colegio apoya en lo que son las capacitaciones, la difusión del conocimiento y el trabajo colaborativo, como lo hacemos nosotros”, subrayó.

Por su parte, la CPI Iara Defazy afirmó que era un “día de fiesta, la última jura de 2023, un año que nos ha encontrado con muchos y muy grandes desafíos. Y también, con muchas satisfacciones”.

Invitó a los nuevos profesionales a que trabajen con amor. Remarcó que “Esta es una carrera que ha transitado muchos cambios y tenemos que estar a la altura de las circunstancias”. Habló del nuevo paradigma que transita la profesión que se caracteriza por el trabajo colaborativo.
Más adelante, la vicepresidenta afirmó que “el Colegio tiene todas las puertas abiertas”; “a este Consejo directivo le gusta escuchar y es muy abierto y también estamos para apoyarlos en lo que necesiten”.

En similar sentido se había expresado la coordinadora de la Comisión de nóveles profesionales, de reciente creación. “Invito a cada uno a que se sienta acompañado desde el Colegio. Iniciarse en esta carrera implica una cantidad de responsabilidades éticas y de formación de la que nos encargamos desde el momento que se suman”, expresó la CPI Martínez e invitó a contactarse con la Coordinación o con el CCPIER.

UNA DESTACADA TRAYECTORIA

La actividad institucional “me ocupó 30 años de mi vida. La historia comienza a principios de la década del ´90 soñando con jerarquizar nuestra profesión, con transformar lo nuestro en una profesión. Éramos auxiliares del comercio antes de la sanción de la Ley 25.028. En Entre Ríos tuvimos el primer Colegio de Corredores del país y luego, me tocó dirigir la FIRA, y en dos períodos crear seis colegios en otros lugares del país y dejar sentadas las bases para la creación de otros tantos”, repasó José María Armándola en su discurso, en el que también se refirió al rol en la creación y organización del CoFeCi.

Enfatizó que “nuestra profesión no es un comercio, es una profesión liberal cuyo ejercicio es personal e indelegable”, con lo que la diferenció claramente de una franquicia.
Armándola señaló que la jerarquización de la profesión ha sido siempre la meta. “El reconocimiento nos costó mucho” aseguró antes de agregar que en esa tarea “tuvo mucho que ver el trabajo de Julio Budasof”.

Precisamente, “cómo transformar las ilusiones en realidad” fue la expresión con la que el asesor legal dio inicio la exposición. Repasó todas las gestiones realizadas, proponiendo una carrera y un colegio exclusivo para el corretaje inmobiliario, una profesión que destacó, “no tiene límites, seguirá siempre creciendo”.
Budasoff se dirigió a los noveles profesionales: “Les pedimos que esto que para ustedes es un comienzo, la jura y la matriculación, la inicien con algarabía, la abracen con sueños, pero que la desarrollen capacitándose permanentemente”. “Tienen una ley, un Colegio y un título. Hemos sido los precursores y muchos sueños se cumplirán con el esfuerzo de ustedes”, enfatizó.